Yogur griego Yogur griego: El yogur griego es una fuente concentrada de proteína, con aproximadamente 10 gramos por cada 100 gramos, casi el doble que el yogur tradicional, gracias a su proceso de filtrado. Contiene caseína, una proteína de digestión lenta que favorece la síntesis muscular durante períodos prolongados. También aporta calcio, potasio, probióticos beneficiosos para la microbiota intestinal y vitaminas del grupo B. Las versiones naturales sin azúcar son las más recomendadas. Ideal para desayunos, snacks o postres saludables, mejora la saciedad y apoya la salud digestiva. Su textura cremosa y versatilidad lo hacen popular en dietas funcionales. Consumido con frutas o semillas, forma parte de patrones alimenticios como la dieta mediterránea, promoviendo bienestar integral.
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