Haz ejercicio regularmente Haz ejercicio regularmente El ejercicio físico regular mejora significativamente la calidad del sueño al ayudar al cuerpo a entrar en un estado más profundo y reparador. Actividades como caminar, correr, nadar o hacer yoga aumentan la duración del sueño profundo y reducen el insomnio. Sin embargo, el momento del ejercicio es crucial: hacerlo por la mañana o tarde temprano fortalece el ritmo circadiano, mientras que el ejercicio intenso cerca de la hora de dormir puede tener un efecto estimulante debido al aumento de la temperatura corporal y la adrenalina. Idealmente, termina cualquier actividad vigorosa al menos tres horas antes de acostarte. Incluso 20-30 minutos diarios de movimiento moderado marcan una gran diferencia. El ejercicio no solo cansa físicamente, sino que también reduce el estrés y la ansiedad, promoviendo un descanso más tranquilo y continuo.
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