Comida precocinada y congelada Comida precocinada y congelada: Las comidas precocinadas y congeladas (como pizzas, lasañas o platos preparados) son convenientes pero generalmente altas en calorías, sodio, grasas saturadas y conservantes. Para mantener sabor y textura tras el congelamiento, se añaden grandes cantidades de sal, azúcares y grasas. Una sola porción puede superar las 800 calorías y el 100% del sodio diario recomendado. Son bajas en fibra y nutrientes esenciales, lo que reduce la saciedad. Su consumo frecuente está ligado a dietas desequilibradas, aumento de peso y mayor riesgo de enfermedades crónicas. Aunque ahorran tiempo, su impacto negativo en la salud a largo plazo es significativo, especialmente cuando reemplazan comidas caseras basadas en ingredientes frescos y mínimamente procesados.
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