Jeûne Intermitente (Práctica Global) Jeûne Intermitente (Práctica Global): Esta estrategia consiste en ciclos regulares de ayuno y alimentación, como el método 16/8 (16 horas sin comer, 8 horas para comer). Activando mecanismos celulares como la autofagia, donde las células se "autolimpian" eliminando componentes dañados, el ayuno intermitente ralentiza el envejecimiento a nivel molecular. Mejora la sensibilidad a la insulina, reduce la inflamación y protege contra enfermedades neurodegenerativas. Estudios en animales muestran aumento de la longevidad, y en humanos mejora el perfil lipídico y la pérdida de grasa visceral. Requiere supervisión médica, especialmente en personas con condiciones preexistentes. No es una dieta de moda, sino una herramienta para restablecer el equilibrio metabólico. Combinado con una alimentación de calidad, es uno de los enfoques más potentes para mantener la salud funcional con la edad.
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