Higiene Personal y Ambiental Higiene Personal y Ambiental: Practicar una buena higiene es una forma directa de reducir la carga de patógenos que el sistema inmunológico debe combatir. Lavarse las manos con frecuencia con agua y jabón, especialmente antes de comer y después de usar el baño, elimina virus y bacterias que causan enfermedades. Cepillarse los dientes y usar hilo dental previene infecciones bucales que pueden afectar la salud sistémica. Mantener limpios espacios de vida y trabajo reduce la exposición a gérmenes. Sin embargo, es importante no caer en la sobreesterilización, ya que una exposición moderada a microorganismos (especialmente en la infancia) es necesaria para entrenar y fortalecer el sistema inmunológico. El equilibrio entre higiene adecuada y exposición razonable ayuda a mantener defensas alerta sin sobrecargarlas, promoviendo una inmunidad robusta y equilibrada.
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