Alimentarse de Forma Equilibrada Alimentarse de Forma Equilibrada Alimentarse de forma equilibrada tiene un impacto directo en la salud mental. El cerebro necesita nutrientes esenciales —como omega-3, vitaminas del complejo B, magnesio y antioxidantes— para funcionar óptimamente. Dietas ricas en frutas, verduras, granos enteros, proteínas magras y grasas saludables están vinculadas a menor riesgo de trastornos del estado de ánimo. Por el contrario, el consumo excesivo de azúcares, ultraprocesados y cafeína puede alterar la química cerebral, causando fluctuaciones de ánimo, ansiedad y fatiga. La conexión entre intestino y cerebro (eje intestino-cerebro) muestra que una microbiota saludable influye en la producción de serotonina, conocida como la "hormona de la felicidad". Comer conscientemente y mantener una dieta variada no solo nutre el cuerpo, sino que fortalece la estabilidad emocional y la claridad mental a largo plazo.
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