Slow Down Slow Down: Este sonido, grabado en 1997 cerca de la Antártida, se caracteriza por una frecuencia que disminuye lentamente durante varios minutos, como si algo enorme se estuviera moviendo con esfuerzo. Su nombre proviene de esta peculiaridad acústica. La explicación más aceptada es que Slow Down fue causado por el deslizamiento de un iceberg gigante sobre el fondo oceánico. El movimiento lento y pesado del hielo generó ondas sonoras que se propagaron por el océano. Este tipo de eventos, aunque poco frecuentes, son naturales en regiones polares. Slow Down ilustra cómo los procesos geológicos y glaciares pueden crear sonidos que, sin contexto, parecen misteriosos o incluso biológicos, destacando la importancia de la ciencia oceánica para desentrañar estos enigmas.
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